Reconociendo o visibilizando la paternidad corresponsable, incluso en familias multiespecies

En el marco del Día del Padre, es oportuno reflexionar, reconocer y aceptar las transformaciones que ha experimentado la figura paterna en los hogares contemporáneos, no solo en los tradicionales, sino también en aquellas familias que han decidido integrar a un animal de compañía en su núcleo familiar -reconocidas como familias multiespecies-, con las obligaciones y cuidados que ello implica para todos sus integrantes.

Más allá del rol tradicional de proveedor, muchos hombres han asumido responsabilidades afectivas, de acompañamiento, equidad y cuidado que reflejan una evolución en la dinámica familiar. Este cambio se manifiesta no solo en la relación con los hijos, sino también en el vínculo con los animales de compañía, cuya presencia ocupa un lugar significativo en la vida cotidiana.

Adrián Rodríguez-Granada Madrid, General Manager de Pets in the Sky -funeraria para mascotas que por casi 10 años ha acompañado a múltiples familias a dar una despedida digna a sus animales de compañía-, observa que, en aras de una paternidad dinámica, moderna y amorosa, “cada vez más hombres participan activamente en el cuidado de sus mascotas, asumiendo responsabilidades que van desde la alimentación y el ejercicio hasta la atención médica y emocional. Este compromiso refleja una transformación en la concepción de la paternidad, en la que el cuidado y la empatía son valores fundamentales.” 

Esta evolución en el rol paterno también se evidencia en los momentos de dar el último adiós a aquel ser cuya presencia fue significativa e irreemplazable para quienes lo acogieron como un miembro más de la familia. Cuando una mascota fallece, muchos papás optan por brindarle un adiós digno, a través de servicios funerarios que permiten honrar su memoria y procesar el duelo de manera saludable. Ésta debe ser una decisión consensuada en familia, algo que se percibe desde el ingreso a las instalaciones, constata Rodríguez-Granada Madrid.

 Ofrecer una despedida respetuosa y digna en un ambiente cálido e íntimo a una mascota -ya sea conejo, perro, gato, tortuga, etc.- no solo es un acto de amor, sino también una forma de cerrar un ciclo y reconocer la importancia del vínculo compartido. “Hemos acompañado a numerosas familias en este proceso, proporcionando un espacio para el recuerdo y la reflexión”.

Además, nos compartió que “hubo una experiencia que me hizo vibrar en lo personal. Atendimos a una familia cuyo padre era alguien a quien conozco desde que éramos niños. Verlo ahora en su rol como figura paterna fue muy significativo para mí. En ese momento difícil, él se convirtió en el pilar que sostenía emocionalmente a su esposa y a sus dos hijos cuando daban el último adiós a su amada mascota. Era quien explicaba, abrazaba y consolaba. Fue muy impactante observar cómo aquel niño con el que crecí se había transformado en un hombre y, más aún, en un padre presente y empático. Me hizo valorar profundamente cómo la paternidad también se refleja en estos actos de cuidado y contención emocional”.

El acompañamiento del “súper papá” en situaciones como la mencionada pone en foco la transformación del rol paterno en la familia multiespecie, y refleja el cambio hacia una sociedad que reconoce y valora el cuidado, la empatía y la conexión emocional.

En este Día del Padre, más allá del festejo, es importante reconocer, celebrar e impulsar a todos los padres como los convencionales, los solteros, los adoptivos, los padrastros comprometidos, cuyo fin siempre será el de crear vínculos afectivos sólidos entre sus seres queridos, humanos y no humanos por igual, concluye Adrián Rodríguez-Granada Madrid, especialista en despedida digna de mascotas.