Mayo, el mes con más asesinatos de 2025: 170 muertes y en la cuenta, militares y policías

Por Sergio Cortés Eslava

En mayo, tres hechos mantuvieron a Michoacán como una de las entidades más violentas del país, donde el crimen organizado –quedó claro–, no le teme a las fuerzas de seguridad federales, estatales y menos a las municipales; también quedó claro que los cárteles del narcotráfico que operan en el territorio michoacano, cuentan ya con el apoyo de ex militares sudamericanos que desde hace tiempo los adiestra en la guerra de guerrillas y en el manejo de explosivos, lo mismo colocados en minas terrestres que en drones para combatir desde el aire a los enemigos.

Así, esta guerra soterrada de los cárteles que operan en Michoacán, cobró en mayo, 170 vidas de hombres, mujeres, niños, adolescentes y en esta ruta de sangre, cobró también la vida elementos del Ejército, policías estatales y municipales, donde algunos de ellos hallaron la muerte de la manera más atroz: desechos por las cargas de explosivos C-4, usados en las guerras convencionales en otras latitudes del mundo.

Las cifras del año

Así, mayo cerró como el mes más violento del año en materia de homicidios dolosos; hasta este quinto mes, enero había sido el que más asesinatos había concentrado; estas son las estadísticas de este 2025:

Enero

142 – 19 mujeres

Febrero

137 – 12 mujeres

Marzo

121 – 11 mujeres

Abril

121 – 13 mujeres

Mayo

170 – 14 mujeres

Los municipios

En mayo también aumentó el número de municipios donde se registraron los hechos de sangre; en los primeros cuatro meses del año, en promedio fueron entre 28 y 32 municipios donde ocurrieron los homicidios mientras que, en el quinto mes, el número de demarcaciones ascendió a 41.

De este modo, el municipio que contabilizó más asesinatos en mayo, fue Morelia, con 25, mismo número que Zamora; después Uruapan con 12 casos y Chinicuila igual.

Tarímbaro sumó 10 homicidios, Apatzingán 8, Los Reyes 8, Madero 8, Tuzantla 6, Tangamandapio 5, Álvaro Obregón 4, Jacona 4, Aquila 4, Charo 3, Pátzcuaro 3, Coahuayana 2, Zitácuaro 2, Hidalgo 2, Cuitzeo 2, Salvador Escalante 2, Tingüindín 2, Susupuato 2.

Los municipios que registraron un solo homicidio en el mes de referencia, fueron Turicato, Tacámbaro, Quiroga, Indaparapeo, Ario, Gabriel Zamora, Zacapu, Lázaro Cárdenas, Queréndaro, Contepec, La Piedad, Copándaro, Juárez, Tancítaro, Zinapécuaro, Múgica, Huaniqueo, Buenavista, Tlalpujahua.

Masacres

Si bien en mayo se registraron varias masacres en Michoacán, una en especial cobró relevancia a nivel nacional cuando el día 27 en el municipio de Los Reyes, ya colindante con Jalisco, fuerzas especiales del Ejército y de la Guardia Nacional, sin saberlo, invadieron una zona fuertemente minada y a pesar de ir en vehículos blindados, una fuerte explosión de una mina, destruyó la unidad militar y mató a ocho integrantes de la Fuerza Especial de Reacción Inmediata (FERI) del Ejército y del Grupo de Respuesta a Emergencias también de la Defensa Nacional.

El 30 de mayo en una detención aún no muy clara, Ejército y Guardia Nacional anunciaron la detención de 17 personas, presuntas integrantes de una célula delictiva, doce de ellos colombianos, a quienes les aseguraron 41 artefactos explosivos improvisados, una cubeta con pólvora y una caja con explosivos tipo C-4.

Días antes, el 17 de mayo, desde la Ciudad de México se anunció otra masacre: El abatimiento de 12 presuntos integrantes del CJNG en la zona minera de Chinicuila, en la Costa Sierra Nahua de Michoacán y la detención de 9 personas en el poblado de Huitzontla, donde ocurrieron los hechos. Se supo que entre los muertos y detenidos había ex militares de Colombia.

Las otras masacres

El 5 de mayo en el municipio de Madero, colindante con la capital del estado, se registraron varios enfrentamientos entre grupos del crimen organizado que dejaron como saldo al menos 8 personas, cuyos cuerpos fueron hallados en distintos puntos de la región, algunas con signos de extrema violencia.

También el 5 de mayo, pero en Tangamandapio, se registró un enfrentamiento entre una célula delictiva y miembros del Ejército, con saldo de tres delincuentes abatidos.

El 9 de mayo en Zamora, tres hombres fueron acribillados a balazos cuando circulaban a bordo de un auto particular en la colonia Jacinto López.

El 15 de mayo en Aquila, fue descubierta una fosa clandestina con tres osamentas en la barranca de Chilama, en la localidad de El Coire.

El 23 de mayo en Zamora, tres personas fueron acribilladas en negocio de la colonia Revolución; las víctimas fueron identificadas como Antonio R., de 65 años de edad y a su hijo Samuel Antonio R., de 41 años, en tanto que María de la Luz M., de 65 años, esposa y madre de los occisos, murió en un hospital cuando era atendida de las heridas de bala que también recibió.

Ese mismo 23 de mayo, pero en Tuzantla, fueron hallados seis cuerpos sin vida, con impactos de bala, un cerro de la comunidad de El Olivo, donde por días se habían registrado enfrentamientos armados entre grupos del crimen organizado.

Policías al matadero

Además de los ocho policías destrozados en Los Reyes por los efectos de la explosión de una mina terrestre, en mayo cuatro policías más y otro ex policía, fueron asesinados en Michoacán.

El 24 de mayo en Tingüindín, sujetos armados atacaron a balazos a policías municipales en el tramo carretero Jacona – Los Reyes, a la altura de la comunidad de San Juanico, hecho que dejó dos uniformados muertos: Jesús Belmonte Béjar y Salvador Meza Elías.

El 29 de mayo en Uruapan, un hombre fue asesinado de al menos 6 balazos a unos metros de la clínica 81 del Seguro Social, en la colonia Valle Dorado, al oriente de la ciudad; fue identificado como el ex elemento de Policía Municipal Espiridión M., de 46 años de edad.

Antes de que terminara el mes, el sábado 31, en Apatzingán, elementos de la Policía Municipal fueron emboscados por sujetos armados y se confirmó la muerte del uniformado Ángel Francisco Vargas Villalobos y del comandante Alfredo Ismael Chávez Montes, quien recibió una ráfaga directa en el cuerpo.

Otros asesinatos

En la racha de violencia homicida del mes de mayo, se registraron enfrentamientos entre grupos rivales del rimen organizado, zafarranchos entre criminales y fuerzas federales y estatales, que también cobraron vidas.

El 1 de mayo en Tangamandapio, un enfrentamiento entre integrantes de un grupo delincuencial y soldados del Ejército, dejó como saldo un agresor abatido, además se aseguraron de armas y municiones; tres “Cuernos de chivo”, un M-16, tres chalecos tácticos, así como varios cargadores.

Un hecho que provocó la indignación en Uruapan, fue el asesinato el 5 de mayo, de una joven mujer y a su bebé en las inmediaciones del Barrio de Santo Santiago, en la zona Centro de la ciudad; la mujer tenía entre 30 y 35 años de edad.

El 14 de mayo en Álvaro Obregón, fueron hallados los cuerpos sin vida de un hombre y una mujer, con severas huellas de violencia; la pareja estaba dentro de la cajuela de una camioneta.

El 20 de mayo Apatzingán, se reportó el estallido de un explosivo improvisado tipo mina en las inmediaciones de la población de El Alcalde, donde un cortador de limón, Armando C., de aproximadamente 23 años de edad, perdió la vida destrozado por el artefacto.

El 22 de mayo en Morelia, fue atacado y muerto Sergio R., de 56 años de edad, productor mezcalero.

El 25 de mayo en Queréndaro, otro productor de mezcal fue asesinado de un disparo en la cabeza en plena vía pública de la comunidad de Río de Parras; fue identificado como Daniel R., de 52 años de edad.

Los desmembrados

En esta guerra sin cuartel por la supremacía entre los cárteles del crimen aquí en Michoacán, las decapitaciones y desmembramientos, se mantienen como “estrategia” para infundir terror.

Así, el 5 de mayo en Álvaro Obregón, una cabeza humana fue encontrada en la población de Singuio; estaba envuelta en plástico y con signos de quemaduras.

El 14 de mayo en Indaparapeo, fue hallado el cuerpo decapitado de un hombre en un camino de terracería, en la Tenencia de San Lucas Pío; la víctima no fue identificada, pero tenía entre 33 y 40 años de edad.

El 21 de mayo en Apatzingán, el cuerpo decapitado de un hombre, fue abandonado en la vía pública de la colonia Miguel Hidalgo; vestía ropas camufladas en color verde, similares a los uniformes del Ejército Mexicano. Debajo del cadáver, los asesinos dejaron una cartulina blanca, con un mensaje firmado por una célula criminal.

El 25 de mayo en el municipio de Benito Juárez, es encontrado el cuerpo desmembrado de un hombre no identificado; las partes estaban dentro de bolsas de plástico sobre la carretera Benito Juárez – Zitácuaro. Las autoridades también hallaron una cartulina con un mensaje sobre la pugna entre grupos delictivos antagónicos.

El 27 de mayo en el municipio de Hidalgo, fueron halladas tres bolsas plásticas de color negro, que en su interior contenían los restos desmembrados de un hombre.

El viernes 30 de mayo en Susupuato, fueron encontrados los cuerpos desmembrados de dos personas dentro de costales y bolsas plásticas en la plaza principal de la comunidad de Copándaro.