Gas del Bienestar, “competencia desleal” a la que el PRI exige ponerle fin

A cuatro años de su creación, el programa Gas Bienestar se encuentra nuevamente en el centro del debate público. El Grupo Parlamentario del PRI presentó ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión una iniciativa con punto de acuerdo en la que califica al proyecto como ineficiente, riesgoso y costoso para la nación, exigiendo una revisión profunda y medidas de rendición de cuentas.
De acuerdo con los senadores priistas, desde su lanzamiento en 2021 por el expresidente Andrés Manuel López Obrador, Gas Bienestar ha operado con pérdidas, sin haber generado utilidades netas y manteniéndose a flote únicamente por subsidios públicos otorgados principalmente por Petróleos Mexicanos (Pemex). Entre 2022 y 2024, sus ingresos disminuyeron de 254 a 174 millones de pesos, pese a una inversión de más de 1,300 millones en compra de cilindros y otros cientos de millones en reparaciones por fallas de calidad.
Además, se denunció que la cobertura del programa se mantiene limitada a solo nueve alcaldías de la Ciudad de México, a pesar de la promesa original de expandirse a nivel nacional. El impacto social es “marginal”, indicaron, especialmente si se considera que el 76% de los hogares mexicanos dependen del gas LP.
La seguridad también fue cuestionada, tras el reporte de una explosión en Gustavo A. Madero que cobró la vida de una mujer debido a un tanque defectuoso. El PRI advierte sobre deficiencias graves en los controles de calidad del programa.
Denuncian distorsión del mercado
Uno de los puntos más críticos de la iniciativa es la acusación de competencia desleal. El grupo parlamentario señala que distribuidores privados han reportado hostigamiento regulatorio, bloqueos logísticos e inspecciones arbitrarias, generando un entorno que desincentiva la inversión privada en el sector energético.
Los senadores solicitaron auditorías, comparecencias de funcionarios y una reevaluación de la viabilidad del programa. Entre los convocados a rendir cuentas ante el Congreso están Luz Elena González Escobar, titular de la SENER; Víctor Rodríguez Padilla, director general de Pemex; y Gustavo Álvarez Velásquez, director de Gas Bienestar.
Expertos también destaca que Gas Bienestar ayudó a estabilizar precios del gas LP
A pesar de las fuertes críticas, diversos analistas y consumidores han reconocido que la entrada de Gas Bienestar ayudó a contener y estabilizar los precios del gas LP en zonas clave, particularmente durante periodos de alta inflación energética global, como en 2022 tras el conflicto entre Rusia y Ucrania.
Con su presencia en la Ciudad de México, el programa forzó una competencia más agresiva en precio entre distribuidores, lo que derivó en menores aumentos para los consumidores. En algunos casos, se reportaron ahorros de hasta el 15% frente a distribuidores privados durante su primer año de operación.
Si bien los beneficios no fueron sostenidos en todas las regiones ni suficientemente escalados a nivel nacional, el surgimiento de Gas Bienestar marcó una intervención estatal que moderó temporalmente las alzas del combustible y sirvió como referencia de precio para el mercado.
La discusión sobre Gas Bienestar abre nuevamente el debate sobre el papel del Estado en sectores estratégicos como el energético. Mientras el PRI exige eficiencia y transparencia, el origen del programa respondió a una necesidad social de acceso justo a un combustible esencial para millones de hogares mexicanos.
La propuesta del PRI fue firmada por 14 senadores, entre ellos Alejandro Moreno Cárdenas, Carolina Viggiano y Miguel Ángel Riquelme. El Congreso deberá ahora analizar si el programa debe corregirse, reestructurarse o cancelarse definitivamente, bajo criterios tanto técnicos como sociales. (CMX Noticias)