El lazo invisible entre mamá y su mascota, incluso en la despedida

El 10 de mayo es una fecha profundamente emotiva para quienes han tenido la dicha de ser madres o de ser amadas por una. Celebramos a las madres con flores, abrazos, recuerdos y gratitud. En este día, también vale la pena reconocer a quienes, desde su papel de cuidadoras, han entregado amor, tiempo y compromiso a sus animales de compañía.
En México, el vínculo con los animales de compañía es profundo y creciente: 69.8% de los hogares cuentan con al menos una mascota, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Bienestar Autorreportado (ENBIARE) del INEGI. Se estima que hay más de 80 millones de mascotas en el país. Y aunque no se trata de una maternidad en el sentido tradicional, muchas mujeres han ejercido un rol de cuidado y dedicación que las conecta emocionalmente con sus compañeros peludos, aves o peces -por mencionar algunas especies- quienes ocupan un lugar muy especial en su vida y en su corazón.
“Aquí lo vemos todos los días, mujeres que llegan con los ojos nublados y el corazón en la mano, buscando despedirse de ese ser que fue su compañero. Mujeres que han procurado por el bienestar de sus mascotas y que merecen un adiós lleno de respeto, dignidad y amor”, menciona Adrián Rodríguez-Granada, General Manager de Pets in the Sky, agencia funeraria de mascotas.
Es importante comprender y acompañar ese momento tan íntimo y doloroso en la que se enfrenta la pérdida de un animal de compañía. Por eso, es que ya se ofrecen ceremonias personalizadas, urnas conmemorativas, cartas de despedida y acompañamiento emocional, porque cada vínculo merece ser honrado y despedido con cariño.
En este Día de las Madres, queremos hacer una pausa para reconocer a todas esas mujeres que han dado amor, protección y compañía a sus mascotas. También a aquellas madres que fomentan el respeto y la empatía en sus familias hacia los animales, sembrando así un legado de compasión.
Este 10 de mayo, abrazamos a todas las madres: a las que cuidan, recuerdan, lloran y celebran. A las que han encontrado en sus mascotas una fuente de amor y compañía. Porque, ante la pérdida, merecen cerrar su ciclo con una despedida digna para su mascota, con el corazón lleno de gratitud y guardando las huellas de ese ser en su corazón.