Investigaciones revelan que los microplásticos podrían estar afectando la fertilidad humana

Por primera vez en la historia de la ciencia, un equipo de investigadores ha detectado microplásticos en el líquido folicular de los ovarios humanos, un hallazgo que podría tener implicaciones profundas para la salud reproductiva. El descubrimiento, realizado en Italia y publicado en la revista Ecotoxicology and Environmental Safety, ha encendido las alarmas sobre cómo la contaminación plástica está infiltrándose en los sistemas biológicos más íntimos del cuerpo humano.
El estudio analizó 18 muestras de líquido folicular —el fluido que nutre y protege a los óvulos durante su desarrollo— de mujeres sometidas a tratamientos de fertilización in vitro. Los resultados fueron preocupantes: en 14 de las 18 muestras se encontraron partículas de plástico menores a 10 micrómetros, con concentraciones que variaban desde unas pocas hasta más de 7.000 partículas por mililitro. Aunque la investigación no estableció una relación directa entre los microplásticos y problemas de fertilidad, sí encontró una posible conexión con alteraciones hormonales, específicamente en los niveles de la hormona foliculoestimulante (FSH), crucial para la maduración de los óvulos.
Los microplásticos —fragmentos de plástico menores a 5 milímetros— están presentes en casi todos los rincones del planeta. Ingresan al cuerpo humano principalmente a través de tres vías:
-Ingestión: Al consumir alimentos y bebidas envasados en plástico o contaminados con partículas microscópicas.
-Inhalación: Respirando aire que contiene microplásticos suspendidos, especialmente en zonas urbanas.
-Contacto dérmico: A través de productos cosméticos y de higiene personal que contienen microesferas plásticas.
Una vez dentro del organismo, estas partículas pueden atravesar barreras biológicas críticas, como la placentaria o la hematoencefálica, y acumularse en órganos vitales. Ahora, con este nuevo estudio, se confirma que también pueden llegar hasta los ovarios, un lugar donde su presencia podría interferir con procesos reproductivos esenciales.
¿Qué riesgos representan para la fertilidad?
Los microplásticos no son inertes; muchas de estas partículas contienen aditivos químicos como bisfenol A (BPA), ftalatos y compuestos perfluorados, conocidos como disruptores endocrinos. Estas sustancias pueden alterar el equilibrio hormonal, afectando no solo la fertilidad, sino también el desarrollo fetal y la salud metabólica.
El doctor Luigi Montano, líder de la investigación, advirtió que «este hallazgo debe ser una señal de alarma sobre la invasión de estos contaminantes en el sistema reproductivo femenino». Aunque aún no hay evidencia concluyente de que los microplásticos reduzcan directamente las tasas de embarazo, su presencia en el líquido folicular plantea serias preocupaciones sobre posibles efectos a largo plazo en la calidad de los óvulos y la función ovárica.
¿Qué se puede hacer al respecto?
Expertos en salud reproductiva, como el doctor Agustín Pasqualini, presidente de la Sociedad Argentina de Medicina Reproductiva, destacan la necesidad de más estudios para determinar el impacto real de los microplásticos en la fertilidad. Mientras tanto, recomiendan reducir la exposición a plásticos evitando:
-Alimentos y bebidas envasados en plástico, especialmente aquellos calentados en microondas.
-Productos cosméticos con microesferas plásticas, optando por alternativas naturales.
-Uso excesivo de envases plásticos, prefiriendo vidrio, acero inoxidable o cerámica.
Organismos internacionales como la ONU ya están impulsando iniciativas para limitar la producción global de plásticos y promover un manejo más sostenible de estos materiales. Sin embargo, mientras las políticas avanzan, la responsabilidad individual también juega un papel clave en la protección de la salud reproductiva frente a esta amenaza invisible. (Maya Comunicación)