4 de junio, Día Mundial de la Fertilidad

Cada año, el Día Mundial de la Fertilidad se celebra con el objetivo de generar conciencia sobre la importancia de la salud reproductiva y los desafíos que enfrentan muchas personas en su camino hacia la maternidad o paternidad. Esta fecha, que busca informar y educar a la sociedad, cobra cada vez más relevancia en un mundo donde los problemas relacionados con la fertilidad están en aumento.

¿Qué es el Día Mundial de la Fertilidad?

El Día Mundial de la Fertilidad es una jornada dedicada a promover el conocimiento sobre los factores que afectan la capacidad reproductiva de hombres y mujeres. La celebración destaca la necesidad de adoptar hábitos saludables, acceder a tratamientos adecuados y eliminar el estigma que rodea a las dificultades para concebir.

Importancia de la Concientización sobre la Fertilidad

La infertilidad afecta aproximadamente al 15% de las parejas en edad reproductiva a nivel mundial. Muchas veces, esta condición está vinculada a problemas médicos que pueden diagnosticarse y tratarse si se detectan a tiempo. Además, factores como el estrés, la alimentación, el estilo de vida y la exposición a toxinas también influyen en la fertilidad.

-Al conmemorar este día, se busca:

-Fomentar el acceso a información confiable sobre salud reproductiva.

-Promover chequeos médicos preventivos

-Apoyar a quienes atraviesan tratamientos de fertilidad.

-Romper mitos y tabúes relacionados con la infertilidad.

Cómo cuidar la fertilidad: Consejos clave

Mantener una buena salud reproductiva no solo es importante para quienes desean concebir, sino para el bienestar integral. Algunas recomendaciones fundamentales incluyen:

-Llevar una alimentación balanceada rica en vitaminas y minerales.

-Evitar el consumo excesivo de alcohol, tabaco y drogas.

-Mantener un peso corporal adecuado.

-Realizar actividad física regular.

-Consultar con especialistas ante cualquier signo de dificultad para concebir.

El papel de la sociedad y la política

El Día Mundial de la Fertilidad también es una oportunidad para que gobiernos y organizaciones impulsen políticas públicas que garanticen el acceso a tratamientos y apoyo psicológico para las personas afectadas. Además, la educación sexual integral es una herramienta esencial para prevenir problemas reproductivos desde edades tempranas. (Cadena Política)